Lo Bueno de lo Malo

A cada dia me sorprendo más y más con mi propia fortaleza. Tengo una pelota de golf en mi pecho que mide más de dos centímetros, es un T2 como dicen los especialistas, pero no será esa la pelota que me quitará las ganas de vivir. La vida es mi más grande regalo, y ese regalo no lo dejaré a un lado nunca!
Fueron várias etapas por la que pasé en las últimas dos semanas desde que tomé la decisión de hacerme una mamografía y un ultrasonido de mama. Desde entonces el miedo ya me rondaba. La ansiedad por conocer a los resultados era grande. Ahí a penas todo empezó... De los resultados de la mamo, me hicieron una biopsia con aguja que dejó mi pecho derecho morado hasta hoy. Luego esperé cuatro días para que me el doctor me diera el resultado por teléfono. Lloré, caí en pranto, me desesperé de verdad. 
Al día siguiente, marqué cita con un oncólogo recomendado por el Hospital Oncológico de Panamá. Al verme, el medico no creía que yo tengo cáncer. Me apalpó el pecho morado y aún así no encontró nada. Yo tuve que llevar su mano a mi pecho para que el tocara la pelota. Convencido de que el resultado de la biopsia era real, consultó los otros exámenes. Le comenté que mi bilirrubina estaba en 2.0 y alarmado me recomendó un ultrasonido en el hígado. Me asustó más cuando dijo que voy a necesitar sesiones de quimioterapia e radioterapia. Volví a la casa en pedazos...
La noche y la mañana del día que siguieron a la cita con el oncólogo fueron difíciles, principalmente después que me metí a la red a buscar sobre adenocarcinoma ductal infiltrable. Descubrí que este tipo de cáncer disemina la enfermedad por los ganglios linfáticos, de ahí la Mastectomía Parcial con disección de la axila que es la cirugía que dos médicos me proponen hacer. Lloré más todavía porque la cirugía puede dejar secuelas. 
Pero Dios es tan grande que en aquel momento me mandó un angelito, un angelito gordito, que me dijo todo lo que necesitaba oír. Ese angelito tiene nombre: Francisco Donato. Desde entonces, mi angelito ha sido mi padre y el amigo de todas las horas. Tengo otros angelitos a mi lado y este es mi marido, el amor de mi vida. Otro angelito anda lejos, pero mismo a la distancia me ha dado conforto.
Hoy fue hacer el ultrasonido hepato-biliar. Por supuesto que tenía miedo de que algo malo aparecera allá, pero a todo mal hay que darle lo bueno. Enfrenté el miedo de saber que podría tener alguna metástasis en mi hígado con mucho valor. Di todas las informaciones necesarias a la laboratorista sobre mi enfermedad. Al final me dijo que ella no había encontrado nada en mi abdomen ni en el hígado. Pero todavía hay que esperar la visa de la médica mañana. Uffffffff, por lo menos una noticia buena!