Un toque de sensibilidad

Ayer tuve cita con el medico para que me cambiara las gazas de las cicatrices, todo está bien. Yo le comenté que mi seno y mi brazo estaban inflando mucho y que no tenía sensibilidad en la piel. Me dijo que si la hinchazon continua tendría que hacer una punzón. Y que tanto la hinchazón como la sensibilidad volverían después de tres semanas. Yo le dije para esperar porque en parte es culpa mía porque no he parado para relajar. No estoy respectando el periodo de convalecencia de la cirugía. Necesito relajar más, dejar la sangre fluir. Hoy ya empiezo a tener sensibilidad en mi pecho.
Me comentó Dr. Aurelio que mi cirugía fue de lo más lindo, porque no encontraron ningún ganglio infectado. En ese momento le sonreí porque creía que no necesitaría la quimioterapia. El no me devolvió la sonrisa. Más serio me dijo que necesito acabar con el mal por la raíz y que debo hacer la idea de que haré algunas sesiones.
Eso no me quitó el animo, por lo contrario. Ahora voy comer mejor. Voy tratar de hacer ejercicios y también reforzaré mi inmunidad con acupuntura. Quiero estar al cien por ciento cuando empiece la quimio. Además, ayer antes del medico llegar, pasé con la acupunturista china. Ella midió mi pulso y dijo que estaba muy débil. Ahí fue cuando entendí que estoy convaleciendo de una cirugía seria. Ella midió también mi presión, 130 por 80, absolutamente normal.
Hoy apareció un queloide en una de las cicatrices. Tengo que hablar con el doctor para saber si es de la hinchazón o si por ventura podrá ser del sol.
Me siento bien, el dolor ya va disminuyendo pero aún no puedo dormir de lado. Mi estómago paró de doler desde que empecé ayer a tomar aloe vera.