Estoy tratando de mantenerme enfocada, no quiero deprimirme.
El lunes de esta semana hice lo que pensaba ser mi último PET-CT. Tristemente,
mis expectativas no fueron correspondidas. Hasta iba preparando un post
diferente, relatando minuciosamente cada detalle, cada sentimiento, cada palabra de ese día, pero aún no será
esta vez.
Nunca sospeché de que algo iba mal, hasta cuando Dr. Treviño,
el responsable por el PET-CT en el Hospital OCA, me llamó a una sala y me dijo
que aún tengo actividad metabólica en el pulmón y en la tiroides. Y al verme a
punto de estallar en lloro, este gran señor con muchas canas y años vividos fue muy amable conmigo, sentí mismo que querría abrazarme, y me dijo atentamente que los pulmones
retienen la tristeza y la depresión y que no me dejara caer por eso. Dejé que mi fragilidad se manifestara y no contuve mis lágrimas...
Manejando hacia casa, vine absorbiendo toda esa nueva información. Y llegué a la conclusión que tampoco esto es motivo para estar deprimida. Vencí las metástasis en el fémur de la pierna izquierda, en el mediastino y en los pulmones derecho e izquierdo. Solo quedaron dos nódulos en el pulmón, que al contrario de disminuir han aumentado de tamaño y pueden resultar ser otro tipo de cáncer o metástasis. Yo ya traía unos nódulos en la tiroides desde hace tiempo, una herencia de la radioterapia de hace 14 años, pero estaban sobre control. Ahora resulta que estos también han incrementado de tamaño.
Siempre estoy abierta para escuchar al Universo. Y precisamente hoy, un día en que en que tenía otras ilusiones, el Universo me devuelve unos consejos que siempre doy a las personas que los necesitan escuchar: vive el momento, aprovecha lo bueno de lo malo, etc. Hago unas búsquedas en internet y este monje benedictino y escritor argentino, Mamerto Menapace, es lo primero que leo en mi pantalla:
“Mi percepción a medida que envejezco es que no hay años malos. Hay años de fuertes aprendizajes y otros que son como un recreo, pero malos no son. Creo firmemente que la forma en que se debería evaluar un año tendría más que ver con cuánto fuimos capaces de amar, de perdonar, de reír, de aprender cosas nuevas, de haber desafiado nuestros egos y nuestros apegos. Por eso, no debiéramos tenerle miedo al sufrimiento ni al tan temido fracaso, porque ambos son sólo instancias de aprendizaje."
Menapace tiene todo que ver conmigo y tiene toda la razón: hay que abrazar a las cosas buenas, aprender de las malas y sorprenderse con la vida. Nunca fue miedosa y en este momento siento que he llegado a mi límite, estoy cansada. Y a pesar de esta fragilidad, no puedo dejar que este sentimiento me gane, necesito endorfinas y serotonina para levantar mi ánimo. Voy a aprovechar mi "instancia de aprendizaje" y voy a caminar un rato 😍. No permitiré que la tristeza me agarre de sorpresa. Voy a vencer este cáncer. Él no sabe con quién está lidiando! 👅
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