Dolor y Alegria: Son muchas emociones, como diria Roberto Carlos.

No he dormido nada esta noche. Me sentia tan bien que me puse a escovar el piso y hacer limpieza. No imaginé que tanto movimiento con el brazo me hiciera tener un dolor tan punzante. Tuve que tomar un Paracetamol y hice masaje con Iodex, una pomada con mentol. Hoy ya no duele el brazo, pero si me duele el seno operado, lo siento duro. Pero está todo normal como siempre: negro en la cicatrización.
Mi marido ya me trajo un café para despertarme...

La Herida Negra

Las consultas con el cirujano plástico ya son semanales. Dijo el doc ayer que se arrepintió, porque me extrañó mucho semana pasada. Yo también lo extrañé. Ayer le pregunté que va a pasar con la parte de la herida que parece estar despegada de la piel y el dijo que tenemos que tener paciencia, esperar para ver como la costra se desarrolla. Probablemente, pienso yo, él vá a tener que dar algunos puntitos. Ojalá eso no sea un problema.

Una modelo reconstruída

Me despedía del doc cuando él ya pasaba otra paciente. Y el me llamó a la sala nuevamente. Le dijo a la señora e hija que estaban allá que yo estaba reconstruída. Y el confianzudo del doc 😂😂😂😂 hasta pidió que la señora me tocara el seno para que viera lo suave que estaba la piel. Me dio risa, pero lo apoyé: me acerqué a la señora y su hija para que me tocaran. Le encanta al doc enseñarme a otras personas. Creo que soy su mejor ejemplo de recuperación. La señora es mastectomizada de los dos senos y ahora quiere reconstruirse. Me dio ganas de decirle muchas cosas, pero ahí en frente del doc me quedé sin opciones. Hay muchos prós, pero también hay muchos contras...

Pintura y apoyo emocional

Estaba en la farmácia esperando a que me llegaran las vendas especiales para mi herida en el seno, cuando entraron dos mujeres con el uniforme del hospital. Traían a unas hojas de dibujos pintados. Empezaron a bromear sobre algo y me causó mucha risa. Luego, me preguntaron si yo venía a visitar a alguién y yo les contesté que yo soy una paciente. Y entonces me preguntaron si yo queria pintar uno de sus dibujos y contestar a una pregunta. Le dice que con mucho gusto lo haría. Y entonces descubrieron que soy brasileña y, de la nada, empezamos a cantar canciones de João Gilberto, Vinicius de Moraes y Nara Leão. No querían irse para nada...
Yo les pregunté si eran psicólogas, porque tenían la "pinta" de. Y resulta que ellas trabajan con pacientes que necesitan recuperarse emocionalmente de sus enfermedades. La cajera de la farmácia, Rosa, tiene un apodo "Azúcar". Es una de las voluntárias en el programa "Doctores de la Risa" en el hospital Christus Murgueza. Me invitaron a visitarlas en el cuarto piso del hospital en mi próxima cita. Y allá con certeza estaré el próximo lunes.