Los tratamientos como cualquiera prueba, son incómodos y a veces difíciles de tolerar. Cada caso es un caso, pero hay recomendaciones comunes que pueden ayudar a todas y todos:
- Hidrátese siempre que puedas (yo tomo água de sábila);
- Ten a la mano una manzana y/o galletas saladas;
- Usa ropa confortable;
- Medita, relaja y visualiza el medicamento matando a las células malas;
- Cuida tu imagen, haz lo posible para verte mejor. Cuanto mejor te veas y más te guste tu aspecto, más fuerza y ánimo tendrás para seguir adelante;
- Sé positiva: cambia cualquier pensamiento negativo en positivo. Es un buen ejercicio para la mente y te ayudará en los días más difíciles;
- Usa el tiempo de infusión a tu favor: lee un buen libro, escucha una buena música o podcast entre otras cosas;
- Si estás muy nervioso, coméntaselo a tu medico. Él puede darte alguna medicación para reducir la ansiedad en esta situación.
- Si necesitas información consulta a tu médico. Conozca con exactitud los procedimientos, los efectos secundarios y las posibles sensaciones que se pueden experimentar permitirá disminuir miedos muchas veces infundados.
- Cada persona reacciona de distinta forma a los tratamientos. No todo el mundo presenta los mismos efectos secundarios.
- Debes saber que la mayoría de molestias que ahora vas a experimentar son efectos secundarios del tratamiento. No significan que la enfermedad haya empeorado.
- Piensa que los tratamientos, por largos que parezcan, acabarán. Ten presente que mientras dure el proceso, tendrás días mejores y días peores.
- Recuerda que la mayoría de los efectos secundarios son temporales. Poco a poco te irás recuperando.
- Los cambios de humor, los problemas de concentración y memoria pueden aparecer por efecto de alguna medicación u originados por la situación de tensión que estás viviendo. Irán mejorando cuando acabe el tratamiento. Mientras tanto, realiza aquellas actividades para las que te sientas preparado.
- Recuerda que aunque los tratamientos pueden alterar tus hábitos, costumbres y actividades cotidianas, son temporales y necesarios para recuperar tu salud.
- Pide ayuda, es probable que te resulte difícil seguir ocupándote de todo lo que hacías antes. Es preferible que solicites ayuda para no forzar demasiado tu organismo.
- Apunta los distintos síntomas. Tenga un calendario en manos y apunta cada síntoma. Te servirá como recordatorio para consultarlos con el médico.
- Dedica tiempo a realizar actividades agradables para ti y evite estresarse o preocuparte demasiado.
Le voy a dar a este Cancer una buena pelea! Él no sabe con quien está se metiendo!

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