Clases de tolerancia

Dicen que quien espera siempre alcanza y que saber esperar es una arte que con el tiempo trae recompensas.
Tengo todo el tiempo del mundo para sanar mi cuerpo de las células malas, pero a veces, muchas veces, pierdo la calma y empiezo a cobrarme más cuidados. Yo estaba más tranquila dos secciones atrás porque estava controlando mi peso a cada sección. Ahora que peleo con la báscula para bajar los três quilos que engordé, empiezo a perder la paciencia.
Paciéncia...yo nunca fue tan paciente como ahora. Me siento impotente ahora, como si nada pudiera hacer si no esperar. Esperar y esperar. Mientras espero, enumero las secciones, las semanas que faltan para esta nueva fase del tratamiento terminar y los días y horas que anteceden cada sección. Tanta espera me hace ansiosa de que todo termine pronto. Pero todavía tengo un año de tratamiento por adelante!
Vivo para aprender o aprendo para vivir? Mientras no decifro el enigma, intento ser más paciente a cada día. Y cuando la paciencia se me vá, invento formas de driblar una espera prolongada. En días de cita, voy al hospital, entrego mi carnet y vuelvo a casa. Después de pasear a los perros, desayunar decentemente y preparar el almuerzo, regreso al hospital. Para las secciones de quimio, llevo musica, comida, libro o revistas o cazapalabras o sudokus. Eso me mantiene ocupada algun tiempo. En la casa, me he organizado más con los horários y hasta he pensado en volver a trabajar. Estoy aprendiendo a escuchar más a las personas y ya no hablo con tanta ansiedad.
Trato de sacar provecho de todo eso, pero el aprendizado es lento. Eso de escuchar más y hablar menos ya es una ganancia. Siempre fue confidente de los amigos, pero antes escuchaba y interrumpía de manera muy seguida al amigo para hacer alguna observación. Hoy todavia hago eso, pero con menos frecuencia porque me he policiado más. Parte del aprendizado es el entrenamiento y este lo hago de forma intensiva con los pacientes del hospital. Son ellos que sin saberlo me están ayudando a ser una mejor pno ersona cadadía.
Ahora no soy muy paciente todavia cuando miro asustada a la báscula que me muestra casi todos los días que subi de peso. Yo sé que no tengo que pesarme todos los días porque eso aumenta la ansiedad, todavía no lo puedo cambiar. Hoy, por ejemplo, no me pesé. Pues, ni modo, tendré que resignarme porque todavía me faltan siete dosis de cortizona antes de las secciones de traztuzumab y paclitaxel. Y de qué me adianta pelear con la báscula si ahora no puedo hacer nada.
Nunca esperé tanto como ahora. Siempre fue de aquellas personas que rapidamente encontraba la solucción para todo. Ahora me siento impotente porque la solucción para mi problema está en las manos de otros. Aún así no me desespero, porque sé que ese momento que vivo es demasiado precioso para no vivirlo. Todo pasa por algo y ese algo es que lo que me mueve a seguir viviendo.
Debo dejar de escribir porque luego más a las siete de la noche unos espíritos médicos vendrán a visitarme. Esa también es una nueva experiencia y sucedió sin que yo la buscara. Voy a preparar mi vaso de água, una musica tranquila, rezar y esperar.
Afinal de que vale la vida si no la vivimos un dia de cada vez?