Un viaje insólito

Queria ser una minúscula nave para viajar en mi cuerpo en este instante. Tengo curiosidad en saber que es lo que las drogas que me fueron medicadas ayer están haciendo con mis células. Por lo mientras mal no me está haciendo pues me siento como si nada hubiera pasado. No siento náuseas, no tengo ganas de vomitar y no hay cansacio.
Cada vez me convenzo más de que este cáncer llegó a mi vida para enseñarme a tener miedo, a ser paciente y a ver la vida con otros ojos, con ojos de que todo en la vida pasa muy rapido para dejar de aprovechar pequeños instantes.
He estado sola estas dos semanas y he aprovechado cada minuto para entender mis sentimentos después de que tuve un cáncer. Aprendi a meditar, estoy comiendo mejor, tomo más líquidos durante todo el dia y tengo habitos más saludables a cada dia.

La fe

Creo que la espera para ser atendida en la cita con el oncóloga fue tanta que me hizo con que explotara en prantos ayer. Fue tanta la rabia contida que ayer todo era motivo para que yo llorara. Desde que entré al elevador y me encontré con la administradora del edificio. Me preguntó como iba el tratamiento y al comentar que empezaria un nuevo tratamento ayer, empezé a llorar. Mal escuché sus ultimas palabras al momento en que se salió del elevador, perome dijo cualquier cosa sobre tener fé.
Yo creo en Dios, acepto las cosas como son, pero estoy aprendiendo a lidiar con mis miedos. Eso es nuevo para mi, porque nunca senti miedo de nada. Creo que es ese amor que tengo por la vida que me hace pensar que seré una viejita fuerte que andará de falda con botas y que se sentará en la terraza a tomar té con el marido todas las tardes...Si eso no es tener fe, entonces no sé de que tanto me hablan. Yo no soy ninguna religiosa que bate cartón en la iglesia, ni ninguna de esas personas que pasan toda una tarde orando, pero tengo mis creencias y entre ellas está la de que no necesito orar para que Dios me ayude con ciertas cosas y si de que tengo que conversar con Él para que Él me comprenda. Hablo con Él a todo instante, hasta cuando paseo a mis perros en la calle. A veces peleo con Él porque ni siempre estoy de acuerdo con sus desígnios.
Eso pasó justamente cuando hubo la indecisión sobre estar o no en Panamá todo este año. Peleé tanto con Dios para yo pudiera quedarme en Panamá para terminar el tratamiento, hasta que conseguí. Ahora no tengo tanta certeza de que era el correcto estar aquí. Resulta que el tratamiento aquí también es caro, que mi marido está lejos de mí y que toda aquella valentía y fortaleza que yo sentía se me estaba yendo...

El miedo

Ayer, por ejemplo, amanecí emotiva. Todo sobre el tratamiento que iba empezar era motivo para llorar. Lloré con la administradora que tomó el elevador conmigo, lloré cuando supe del precio nada "irrisório" de los medicamientos, lloré con la señora que esperaba a la hermana en el salón de quimio. Ayer parecía una cordera destetada! Creo que tanto lloro era a penas la liberación de toda irritación por el descaso de la asistente de mi medico que siempre me deja al último para ser atendida. Por otro lado, la descobierta de que tengo miedos me hace sentir una bebé que intenta firmar ún pié de cada vez en solo para empezar a aprender a caminar.
Si, descubri que tengo miedos. Fue necesário aparecer un cáncer en mi vida para que yo aprendera de ellos. Ayer por exemplo, muchos miedos me assombraran. Como eran drogas más fuertes y combinadas, yo tuve miedo de que mi cuerpo no reaccionara bien. Era otra vez más el desconocido asustandome. Pero el hombre de allá arriba es tan bueno conmigo que me puso sentada al lado de una señora que estava en su ultimo dia de quimio de paglitaxel - una de las drogas que empecé a recibir ayer - y ella comentó que estaba todo bien, que no sentió nada durante las doce sesiones y que solamente perdió el paladar. Desde que platiqué con ella, me sentí mejor y me entregué en las manos de las enfermeras.
Tomé todas las premedicaciones que me dieron, el acetaminofen, el antihistamínico y el corticóide. Todos esos medicamientos eran para prevenir cualquiera reacción alergica que el Herceptin/Traztuzumab y el Paglitaxel/Taxol podrían causarme. Pero, gracias a Dios, todo salió bien y no tuve problema ninguno. Dice la enfermera que "pasé en la prueba de fuego". Lo único es que tanto medicamento me dió sueño y no vi que las horas pasaron tan rapido. Me quedé ocho horas en el hospital otra vez!

La droga que vale ouro

Antes de ingresar al salón de quimio, pasé por la farmacia para pagar por los nuevos medicamientos. Me asusté cuando vi el precio "irrisório", según Dr. Omar, del traztuzumab: nada menos que US$ 1.850. En el momento en que supe del precio casi desisti de terminar el tratamiento, deveras. Pero me acordé de que una señora cierta vez me había platicado de que en evaluación económica hasta podría conseguir que no pagara nada por todo el tratamiento. Un poco atordoada aún, fue hasta la sala de evaluación económica. Asustada, comenté con Minerva, la señora que me atendió amablemente, que yo no tenía condiciones de pagar un tratamiento tan caro. Me moría de verguenza porque las lagrimas caín sin que yo quisiera. No podia imaginar que solo una aplicación de traztuzumab podría costar tanto en un hospital publico. El taxol o paglitaxel no era tan caro, costava US$ 200, aún así es un precio exorbitante para una medicina que debe ser aplicada por doce semanas. Nada nada, solo las doce sesiones de taxol son US$ 2.400. Ya las doce de herceptin suman más de US$ 22 mil. Si una barra de oro de 24 quilates cuesta US$ 1000, con ese dinero yo compraria 22 barras de ouro o 220 barriles de petróleo! Es mucho dinero para un tratamiento de salud que puede salvar una vida! Es increíble que una medicina para curar del cáncer pueda costar tan caro!Dejo de elocubrar y vuelvo a la realidad...eso podrá generar asunto para un blog entero. Quien sabe en una proxima oportunidad no me aprofunde en eso...
De evaluación económica, Minerva me mandó al salón de quimio y me dijo que no me preocupara que todo iba a salir bien. Que podrían hasta otorgarme 80% de descuento en el total del tratamiento. Fue a la caja y pagué irrisórios US$ 50, 00 y entré al salón de quimio.