A pesar de haber vivido todo eso hace 13 años y de tener el mismo cáncer de entonces, la situación es diferente y el modus operandi también. Me asusté con el tratamiento antihormonal por diez años, me asusté con el grado del cancer, me asusté por tener que hacer quimio nuevamente, me asusté con TODO! Quien no, verdad? Al fin y a cabo soy humana y, como a todos, lo desconocido asusta!
A pesar de sentirme en pedazos, extrañaba que no hubiera llorado todavía. Siempre resistí al lloro, pero esta vez... no había como. Ayer lloré todo lo que tenía que llorar. Lo malo de eso es que lloré con el celular en las manos. Hace unos días yo pedí a un grupo de amigas que rezara por mi. Nunca en mi vida yo he pedido semejante cosa. Resulta que quise agradecerles por sus oraciones y una que otra lagrimita empezó a caer y el río de lágrimas se transformó en un cascata. Con todo y eso fue bueno llorar, pero lo malo es que trés de mis grandes amigas me buscaron en los mensajes. Y fue con la más religiosa con quien me sentí en la confianza de maldecir a Dios por el "presente de griego" que me ha dado nuevamente. Y desde entonces, esta amiga no deja de enviarme mensajitos de Dios. Con las otras dos amigas, fue más fácil, les dice que estaba lista para seguir en frente otra vez. Y al decirles esto resolví tomar medidas para combatir ese cáncer.
Esta vez pasé de la etapa da negación a la aceptación en un dia. El proceso fue muy rápido... NO me voy a entregar. NO voy a estar llorando por los rincones con lástima de mí misma. Sé muy bien que la depresión solo perjudica a uno y baja la autoestima y la inmunidad. Eso no va a pasar, por más asustadora que sea la situación.
Ya con la mente en claro pude perceber que mi obesidad no es un lujo que me puedo dar, al contrario, es una basura llena de células adiposas y grasas que se transforman en estas hormonas que favorecen a la llegada de este huésped malquerido. Pensando en eso, ayer, después de secar mis lágrimas, salí a andar 2 km. Hoy hice lo mismo y mañana lo haré también, hasta que eso vuelva a ser una rutina en mi vida. También retomé la dieta low carb y voy a bajar esos quilos demás que no me sirven para nada. Se me había olvidado el consejo de mi doc allá en Panamá, pero lo voy a tener presente para el resto de mi vida.
Vámonos, estoy lista para lo que venga!
Vámonos, estoy lista para lo que venga!
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